Nena la historia de un sábado por la noche

 

nena

Nena hermosa y maravillosa

Después de las fiestas la resaca, solo una noche de diversión, no me acuerdo nada, así ya algo se me viene a la mente es un dolor de cabeza, si ya que bien la pase, primero recorrí antros, como siguiendo la luna, hasta que llegue a uno donde en la barra mi experto amigo cazador se acercó a una nena y empezó el parloteo. 

Esperando mi turno como inocente paloma y llego la hora, las damitas estaban muy lindas y empezó la lujuria con miradas intensas, antes de esto yo ya había visto el material y si una está potable, convertido en todo un perro tras su presa, salimos de lugar en lugar hasta entrar en confianza. 

En el taxi nos ponen una música y empezamos a cantar y sometidos de frenesí, surge nuestros instintos carnales como si cada mirada dijera cómeme digo tómame. 

Adoro todo lo que no es mío,  tu por ejemplo 

Llegando al antro más ficho cerca de la puerta, mi amigo queriendo entrar y no hay pase, me acerco, hay que suerte es de un pastrulo conocido mío, nos dejan pasar inclusive nos reservaron una mesa y los cuatro al tope las chelas vienen y van y no convencidos salimos a otro antro, pero ya picados, que viva la juerga esto esta hasta las últimas consecuencias. 

Que fiestas patrias ya en el hueco escuchando de todo rock metal pero nada de música peruchi, bueno son las vacaciones, hay que paso estoy bailando de pronto como zombi me acerco a ella la empujo contra la pared suave lentamente mis labios se acercan a los suyos la empiezan a besar y no basta con eso la muerdo suavecito, pensé que iba a morir. 

Pues no y ella me dice más y yo pastrulo me la beso y caricias de lengüitas, hasta terminar sudados y embarrados de baba, nos miramos, nos reímos y ella me limpia la cara, que linda es la tomo de la mano,  la llevo a un rincón más oscuro y empezamos el frenesí. 

Miradas intensas besos apasionados, siento que mi corazón late a mil pulsaciones por segundo le tomo de su cinturita junto su cuerpo al mío fuertemente, huelo su aroma, dulce a miel, le acaricio su dorso ella me besa en una forma.

La tomo entre mis brazos la alzo y ella abre sus piernitas y las cruza fuertemente en mi cuerpo y yo la sostengo de su potito que lindo, digo que perver nos besamos, mis manos se meten de bajo de su polito siento su piel caliente, como su sangre corría y después de un rato la pongo delicadamente en suelo estaba sudando como pesaba la condenada. 

"No se trata sólo de sexo No me malinterpretes. El sexo es jodidamente genial, pero cuando tienes una conexión con alguien, cuando sientes algo tan fuerte por alguien, sólo un beso es suficiente para que tus rodillas se sientan débiles. Y simplemente no se puede superar eso" 

Todo eso hice en una noche de locura, pero pienso en ella, su sabor impregnado en mi boca, lo demás no me acuerdo, solo creo que sus ropitas caían lentamente al suelo, pero esa es otra historia que nunca la olvidare.

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