Las historias de amor que nunca olvidare

SI NO LEES ESTA HISTORIA DE AMOR TE ARREPENTIRAS

Aunque muchos puedan negarlo muchos disfrutamos de una buena historia de amor, si no lees estas historias de amor, te arrepentirás no hoy ni mañana pero te arrepentirás.

Saben en la vida hay muchas citas, antes de dar el sí a nuestro príncipe azul, y tal vez muchas decepciones que nos tienen llorando por aquí por haya o citas falladas o citas que no eran citas y las citas de siempre las clásicas, pero qué opinas de estas citas.

Esta cita nunca la olvidare

Un día en la mañana muy temprano decidí llevarle a un lugar muy especial a la persona indicada, nunca me atreví a decirle que me gustaba, pero su mirada me decía mucho, mi corazón latía a mil pulsaciones por segundo por cada mirada de ella, me temblaba la mano, pero al diablo ya no me importaba nada, estaba echo un zombi y le dije quiero llevarte a un lugar especial, dijo ya.

Me paralice por un momento estaba en otro mundo lleno de angelitos, era mi momento carnal.

La lleve a una cima, mira con rareza, subiremos a la cima, un poco desanimada dijo ya pues, comenzamos a subir poco a poco a la cima primero caminando conversando un poco el día estaba lindo, tan lindo que el sol estaba resplandeciendo, avanzamos un medio camino ella ya estaba cansada y yo me atreví alzarla con mis brazos.

Sentí su cuerpo junto al mío, casi me desmaño de la emoción y la lleve cargada avanzamos no mucho, por que como pesaba la condenada.

Estaba sudado,  la puse con delicadeza en suelo, dije entre mí, creo que no llegare por suerte en el camino había una carretilla y un buen hombre me lo dio porque vio el brillo de mi corazón.

Le dije nena te llevare en carretilla ella me vio ya sudado y cansando, acepto avanzamos hacia arriba, un buen trecho ya no puede más y solté la carretilla estaba por darme por vencido.

Ella me miro me sonrió y me tomo de la mano, eso me encanto y avanzamos juntos hacia la cima, pues si llegamos y al llegar a la cima la mire a su ojos me incline y le regale una hermosa rosa que había cultivado ahí al final de la cima y le dije gritaría al mundo que te amo pero te lo susurraría en la oreja porque mi mundo eres tú.

Y sí que valió la pena porque me dio el beso más  dulce de mi vida donde quedo impregnada su sabor de su boca que nunca olvidare.